Blog Archive

Monday, July 17, 2017

Una Plaquita Que Cura Depresiones




Son una de esas cosas que ocurren cuando menos te las esperas y que, de repente, ponen un poco de luz en la penumbra. 
Llegar de Man siempre me ha producido la misma sensación aunque en diferentes intensidades. Es como venir de otro mundo, y aterrizar en la realidad... La dura realidad. Dejarte tantas horas, días, meses, un dineral que no tienes y que sufres, como muchos, para conseguir con tu trabajo, el cual, además, pierdes en el camino, hacen que la bofetada de calor que recibes al abrirse la puerta del avión en el aeropuerto a mi regreso de las 'islas de la velocidad', vaya mucho más allá de lo térmico y se clave en lo más profundo de tu autoestima. Se deshizo la carroza y se acabó el encantamiento. 
Miro atrás pensando que he cumplido. Primero con los que me ayudan y segundo conmigo mismo, asegurándome de que no dejo nada pendiente con nadie y de seguido paso a ponerme en modo hibernación, aunque sea a 40 grados a la sombra. Intento olvidar de donde vengo y quien soy allí (nadie, pero yo sí me siento especial cuando vivo mis sueños) y me aislo con mis listas de 'penitencia', es decir, todo aquello que he dejado atrás por priorizar mi temporada y proyecto deportivo, y que ahora tengo que retomar para poder seguir adelante como cualquier otro mortal. Interminables tareas para intentar no quedarme atrás y salir adelante a pesar del tiempo empleado en cosas que, una vez 'bajas del avión', te das cuenta de que realmente tendría que dejarlas para quien realmente pueda permitírselo, que hace mucho que no es mi caso (😕alguna vez lo fue?...). Trabajo, oposiciones? Arreglos de casa, familia, en fin, tantas de esas cosas que os sonarán de lo más normal para cualquiera en estos tiempos...
Y en ese momento de trabajo duro en la sombra, para poder empezar el otoño sin que se note mucho el año y esfuerzo entregado y derrochado a las 'pasiones', cuando más solo, indefenso y vulnerable te ves, aparece brillante y resplandeciente un pequeño trozo de metal grabado que resume e inmortaliza la conseguido y hace que la 'miseria' del día a día se vea con otro color. Un pequeño sobre con la dirección escrita a mano y con un sello que pone, Isle of Man 'World capital of road racing' Por todos los que alguna vez han conseguido esas pequeñas metas que nos hacen sentir bien y ayudan a seguir mirando adelante con optimismo. Hoy nada cambia a mi alrededor, pero me siento más fuerte. Va por vosotros, gracias. 

Antonio Maeso